Actualizaciones en HTA ABRIL 2022

Novedades en Hipertensión Arterial y Riesgo Vascular: Marzo-Abril 2022

 

El día 14 de marzo es el día Europeo par sensibilizar a la población general sobre la Prevención vascular.

 

El Comité Español Interdisciplinario para la Prevención Vascular (CEIPV) ha publicado recientemente un documento sobre las últimas Guías Europeas (2021) de Prevención Cardiovascular (Visseren FIJ et al. Eur Heart J 2021; 42: 3227-3337.)

 

Carlos Brotons, Miguel Camafort , María del Mar Castellanos, Albert Clarà , Olga Cortés , Angel Díaz Rodríguez, Roberto Elosúa , Manuel Gorostidi  Antonio M. Hernández , María Herranz , Soledad Justo , Carlos Lahoz , Pilar Niño , Vicente Pallarés-Carratalá , Juan Pedro-Botet , Antonio Pérez Pérez , Miguel Ángel Royo-Bordonada , Rafael Santamaría, Ricard Tresserras , Alberto Zamora , Inés Zuza  y Pedro Armario . COMENTARIO DEL CEIPV A LAS NUEVAS GUÍAS EUROPEAS DE PREVENCIÓN CARDIOVASCULAR 2021. Rev Esp Salud Pública. 2022; Vol. 96: 1 de marzo e1-14.

 

RESUMEN

Presentamos la adaptación española de las Guías Europeas de

Prevención Cardiovascular 2021. En esta actualización además del

abordaje individual, se pone mucho más énfasis en las políticas sanitarias

como estrategia de prevención poblacional. Se recomienda

el cálculo del riesgo vascular de manera sistemática a todas las

personas adultas con algún factor de riesgo vascular. Los objetivos

terapéuticos para el colesterol LDL, la presión arterial y la glucemia

no han cambiado respecto a las anteriores guías, pero se recomienda

alcanzar estos objetivos de forma escalonada (etapas 1 y 2). Se recomienda

llegar siempre hasta la etapa 2, y la intensificación del tratamiento

dependerá del riesgo a los 10 años y de por vida, del beneficio

del tratamiento, de las comorbilidades, de la fragilidad y de las

preferencias de los pacientes. Las guías presentan por primera vez

un nuevo modelo para calcular el riesgo (SCORE2 y SCORE2 OP)

de morbimortalidad vascular en los próximos 10 años (infarto de

miocardio, ictus y mortalidad vascular) en hombres y mujeres entre

40 y 89 años. Otra de las novedades sustanciales es el establecimiento

de diferentes umbrales de riesgo dependiendo de la edad

(<50, 50-69, 70 años).

Se presentan diferentes algoritmos de cálculo del riesgo vascular

y tratamiento de los factores de riesgo vascular para personas

aparentemente sanas, pacientes con diabetes y pacientes con enfermedad

vascular aterosclerótica. Los pacientes con enfermedad

renal crónica se considerarán de riesgo alto o muy alto según la

tasa del filtrado glomerular y el cociente albúmina/creatinina. Se

incluyen innovaciones en las recomendaciones sobre los estilos de

vida, adaptadas a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad,

así como aspectos novedosos relacionados con el control de los lípidos,

la presión arterial, la diabetes y la insuficiencia renal crónica.

 

Entre las publicaciones internacionales relevantes sobre HTA,  cabe destacar la siguiente:

 

Vasan RS, Song RJ,  Xanthakis V , Beiser  A, DeCarli C, Gary F. Mitchell GF et al. Hypertension. 2022;79:505–515. DOI: 10.1161/HYPERTENSIONAHA.121.18502.)

 

BACKGROUND: Guidelines emphasize screening people with elevated BP for the presence of end-organ damage.

METHODS: We characterized the prevalence, correlates, and prognosis of hypertension-mediated organ damage (HMOD) in the community-based Framingham Study. 7898 participants (mean age 51.6 years, 54% women) underwent assessment for the following HMOD: electrocardiographic and echocardiographic left ventricular hypertrophy, abnormal brain imaging findings consistent with vascular injury, increased carotid intima-media thickness, elevated carotid-femoral pulse wave velocity, reduced kidney function, microalbuminuria, and low ankle-brachial index. We characterized HMOD prevalence according to

blood pressure (BP) categories defined by four international BP guidelines. Participants were followed up for incidence of cardiovascular disease.

RESULTS: The prevalence of HMOD varied positively with systolic BP and pulse pressure but negatively with diastolic BP; it increased with age, was similar in both sexes, and varied across BP guidelines based on their thresholds defining hypertension. Among participants with hypertension, elevated carotid-femoral pulse wave velocity was the most prevalent HMOD (40%–60%), whereas low ankle-brachial index was the least prevalent (<5%). Left ventricular hypertrophy, reduced kidney function, microalbuminuria, increased carotid intima-media thickness, and abnormal brain imaging findings had an intermediate prevalence (20%–40%). HMOD frequently clustered within individuals. On follow-up (median, 14.1 years), there were 384 cardiovascular disease events among 5865 participants with concurrent assessment of left ventricular mass,

carotid-femoral pulse wave velocity, kidney function, and microalbuminuria. For every BP category above optimal (referent group), the presence of HMOD increased cardiovascular disease risk compared with its absence.

CONCLUSIONS: The prevalence of HMOD varies across international BP guidelines based on their different thresholds for defining hypertension. The presence of HMOD confers incremental prognostic information regarding cardiovascular disease risk at every BP category.

 

Comentario:  En esta publicación, basada en datos recientes del estudio de Framingham, se evalúa la prevalencia y el valor pronóstico de la afectación de órganos diana mediada por la hipertensión arterial (HMDO), en 5.865 sujetos, tras 14,1 años de seguimiento en los que se dispuso de los siguientes parámetros: masa ventricular izquierda, función renal, microalbuminuria y la velocidad de la onda del pulso (VOP) carotideo femoral, como índice de rigidez arterial. Este parámetro, aunque sugerido por las Guías Europeas de las Sociedad Europeas de Hipertensión y de la Sociedad Europea de Cardiología, que define como valor de corte patológico una VOP > 10m/s no se determina de forma ordinaria, y según los datos procedentes de este trabajo es la forma más prevalente de HMOD. La principal conclusión de este estudio fue que para cada valor de presión arterial por encima de la óptima, la presencia de HMOD aporta información pronóstica adicional del riesgo de enfermedad cardiovascular.